martes, 9 de junio de 2015

“Cómo Ganar Amigos e Influir Sobre Las Personas”



          Aunque tiene más de 40 años de haber sido publicado por primera vez, contiene muchos consejos y tips que siguen siendo válidos hoy en día y que seguirán siéndolo por muchos años más porque, aunque los medios con los que interactuemos con otros cambien las relaciones humanas se siguen componiendo de los mismo elementos básicos, es por esto que recomiendo este libro a todo aquel interesado en mejorar sus relaciones humanas ya sea porque es tímido/a y le cuesta trabajo o porque no sabe cómo interactuar con otros o simplemente porque te interesa mejorar las interacciones con otras personas por tu trabajo o por razones personales.

Junto con daros mi valoración sobre el libro (muy buena y altamente recomendable), quiero compartir mi experiencia y mencionar varios consejos del libro que me parecen óptimos y prácticos para aplicar en nuestras vidas:
“Se pueden ganar más amigos en 2 meses si se interesa uno en los demás, que los que se ganarían en 2 años si se hace que los demás se interesen por uno: Todos, tenemos un gran ego y nos encanta hablar de nuestras cosas, lo que hacemos, lo que sentimos, lo que queremos, etc. y cuando alguien se interesa por nosotros, nos encanta porque eso nos hace sentir importantes”.

Algunos consejos para aplicar este punto son:

  •      Recuerda el cumpleaños de tus amigos.
  •      Recuerda los nombres de las personas que conoces y llámalas por su nombre.
  •    Recuerda que para toda persona su nombre es el sonido más dulce e importante en cualquier idioma.
  •   Demuestra interés sincero en todo el mundo, desde el portero hasta el presidente de una compañía.


Como reflexión y a modo de conclusión personal, quería comentar que en un mundo moderno cada vez más autoritario e individualista, en el que el cumplimiento de metas y la obtención de beneficios a cualquier precio son la guía para muchos ejecutivos y profesionales,  y en el que poco importan las personas, varios de estos consejos de Carnegie pueden parecer anticuados. Sin embargo, ponerlos en práctica con sinceridad y mesura seguramente mejorarían las relaciones personales y, en consecuencia, ayudarían al progreso de las instituciones.






viernes, 29 de mayo de 2015

iii Escuchas Activas y Cruciales !!!




           La escucha activa y crucial forma parte de una buena comunicación. Ambas palabras van de la mano, si bien es importante saber transmitir lo que se quiere decir mediante el habla, resulta aún más importante saber escuchar puesto que es la clave para una comunicación efectiva, con sentido y de calidad.

Un buen comunicador debe dominar tanto la habilidad de la oratoria como la de escucha, ya que estas habilidades se complementan para ofrecer un discurso coherente, atendiendo a las necesidades de la persona con la que se mantiene la comunicación.

Esta habilidad de la escucha activa pese a ser tan importante pocas son las personas que la tienen bien desarrollada, una cosa es creer tenerla, podemos darnos cuenta de si hemos entrenado bien esta habilidad cuando mantenemos una relación de cruce de opiniones o pensamientos, y estamos más pendientes de qué vamos a responder, y cómo lo vamos a decir a lo que realmente nos están expresando.

Cuando se dispone de una buena escucha activa, se capta mejor la atención de los demás, llegando al interlocutor de forma más profunda, permitiéndole expresar lo que necesita, haciéndole sentir más cómodo, gracias a la confianza que se transmite y el vínculo que se genera.

Una persona que domine la escucha activa tendrá mejores relaciones tanto profesionales, como sociales, familiares y de pareja; ya que se reducen los malentendidos y con ello las disputas. Se mejora el entendimiento y la comprensión hacia las emociones de los demás, permitiendo no caer en los enfados, las frustraciones y las discusiones acaloradas; que tanto malestar y estrés generan.

A modo de conclusión, os dejo un vídeo sobre la escucha activa.





domingo, 17 de mayo de 2015

iii El Poder De Las Conversaciones !!!


Cada vez que alguien habla, hay alguien escuchando.

Generalmente el que escucha es otra persona. Pero aún cuando no haya otra persona, cuando nos hablamos a nosotros mismos, siempre está el escuchar de la persona que habla.
En la comunicación, por lo tanto, no se da el hablar sin el escuchar y viceversa. Cuando el hablar y el escuchar están interactuando juntos, estamos en presencia de una conversación, en consecuencia, es la danza que tiene lugar entre el hablar y el escuchar, y entre el escuchar y el hablar.

Conversar no es hablar con la otra persona sobre cualquier cosa, ni discutir un tema sin llegar a un acuerdo, ni exponer un argumento y esperar a que el otro haga lo mismo sin querer prestar atención y entender. Tampoco es decirle al otro todo lo que te ha pasado sin que te importe sinceramente lo que al otro le esté sucediendo, ni escuchar al otro padeciendo lo mismo.

Resulta fácil, pues de por sí, muchos creen tener claro lo que es conversar, pero la cruda realidad es que estamos en un mundo interconectado a nivel mundial, sin hablar y mantener una relación de intercambio de mensajes productivos entre personas. Se podría decir que nunca habíamos estado tan conectados y sin saber decir algo que aporte tanto en el interlocutor, que lo dice como en el que escucha.


Se ha demostrado no entender el poder real de una buena conversación. Ésas que se producen muy de vez en cuando, de las que no quieres que terminen, de las que terminan y sientes que algo en ti ha cambiado. Suele pasar que a veces tenemos la suerte de encontrar ese momento donde hablamos y somos escuchados, y como por una fuerza extraña estamos interesados en escuchar y dejar hablar. Demostramos que le damos más importancia a hablar que a escuchar, dejando así la prueba de nuestra ignorancia con respecto al tema.

miércoles, 22 de abril de 2015



¿Por qué es importante la escucha empática?

          
         Debido a que hoy en día, en nuestra sociedad, vivimos en mundo donde nadie tiene tiempo para escuchar (que es realmente comunicar), nadie tiene tiempo para prestar atención al cliente.

          Parece que no hay tiempo y muchos no desean, ni les interesa comprender al prójimo. La escucha empática, hace que exista una comprensión profunda de la otra persona. Requiere mucha serenidad y la capacidad de prestar atención e intentar comprender la concepción de la vida que tiene una persona distinta. Implica comprenderlas desde sus necesidades, sus intereses, sus expectativas, sus prejuicios, sus miedos, sus gustos, sus costumbres, sus preferencias, etc., y no quererle imponer la nuestra “por su bien”, “porque sabemos más”, “porque sabemos mas”, etc. Es decir, escuchar sin juzgar, criticar, comparar, reprochar, discriminar, denostar, echar en cara, escandalizarse, intimidar, ignorarla (todas las formas de violencia emocional).

Todo esto impide la comunicación.

          Al demostrar interés en escuchar, para comprender, nos ganaremos la confianza siendo congruentes, coherentes, auténticos, es decir, haciendo lo que decimos y expresando lo que sentimos en consonancia con cómo lo decimos. Serio reto en un ambiente de miedo, sospecha y desconfianza para arriesgarse a confiar o establecer cualquier tipo de vínculo interpersonal: pareja, amigo, matrimonio, trabajo, hijos/padres, etc.
Al conocer y comprender las necesidades y expectativas de mi cliente, podré saber que decirle y cómo satisfacer sus necesidades y expectativas, respetando sus decisiones.

          La única experta en una misma es la misma persona, por eso facilitamos que ellos mismos encuentren sus respuestas y no les decimos como vivir. Lo central es facilitar que la persona se conozca a sí misma.

martes, 24 de marzo de 2015

El Lujo De Hacer Lo Que Uno Quiera !

A lo largo de la vida que tiene este blog y al hablar en la mayoría de las veces del lujo a modo de las cosas más caras y lujosas del mundo, he reflexionado sobre muchos aspectos y como ya dije en un post anterior: "Existe el lujo gratuito, ese que no se compra con nada". Pues bien, creo que en este mundo de absoluto consumismo y de modas pasajeras, deberíamos adaptarnos a la situación de crisis tan dura que hemos vivido (unos más que otros) y saber distinguir que por una parte el lujo ha existido, existe y existirá y que obviamente se considera algo imprescindible para un target de personas; por otro lado, debemos pensar y ver el lujo no como algo ostentoso o glamuroso, sino como una forma de vida.
Por eso, el verdadero lujo quizás sea simplemente el poder hacer lo que uno quiera, y eso incluye el consumo. Para mi lo caro es algo que no es tan necesario y algo barato es privarse de algo, recibir menos.