viernes, 29 de mayo de 2015

iii Escuchas Activas y Cruciales !!!




           La escucha activa y crucial forma parte de una buena comunicación. Ambas palabras van de la mano, si bien es importante saber transmitir lo que se quiere decir mediante el habla, resulta aún más importante saber escuchar puesto que es la clave para una comunicación efectiva, con sentido y de calidad.

Un buen comunicador debe dominar tanto la habilidad de la oratoria como la de escucha, ya que estas habilidades se complementan para ofrecer un discurso coherente, atendiendo a las necesidades de la persona con la que se mantiene la comunicación.

Esta habilidad de la escucha activa pese a ser tan importante pocas son las personas que la tienen bien desarrollada, una cosa es creer tenerla, podemos darnos cuenta de si hemos entrenado bien esta habilidad cuando mantenemos una relación de cruce de opiniones o pensamientos, y estamos más pendientes de qué vamos a responder, y cómo lo vamos a decir a lo que realmente nos están expresando.

Cuando se dispone de una buena escucha activa, se capta mejor la atención de los demás, llegando al interlocutor de forma más profunda, permitiéndole expresar lo que necesita, haciéndole sentir más cómodo, gracias a la confianza que se transmite y el vínculo que se genera.

Una persona que domine la escucha activa tendrá mejores relaciones tanto profesionales, como sociales, familiares y de pareja; ya que se reducen los malentendidos y con ello las disputas. Se mejora el entendimiento y la comprensión hacia las emociones de los demás, permitiendo no caer en los enfados, las frustraciones y las discusiones acaloradas; que tanto malestar y estrés generan.

A modo de conclusión, os dejo un vídeo sobre la escucha activa.





domingo, 17 de mayo de 2015

iii El Poder De Las Conversaciones !!!


Cada vez que alguien habla, hay alguien escuchando.

Generalmente el que escucha es otra persona. Pero aún cuando no haya otra persona, cuando nos hablamos a nosotros mismos, siempre está el escuchar de la persona que habla.
En la comunicación, por lo tanto, no se da el hablar sin el escuchar y viceversa. Cuando el hablar y el escuchar están interactuando juntos, estamos en presencia de una conversación, en consecuencia, es la danza que tiene lugar entre el hablar y el escuchar, y entre el escuchar y el hablar.

Conversar no es hablar con la otra persona sobre cualquier cosa, ni discutir un tema sin llegar a un acuerdo, ni exponer un argumento y esperar a que el otro haga lo mismo sin querer prestar atención y entender. Tampoco es decirle al otro todo lo que te ha pasado sin que te importe sinceramente lo que al otro le esté sucediendo, ni escuchar al otro padeciendo lo mismo.

Resulta fácil, pues de por sí, muchos creen tener claro lo que es conversar, pero la cruda realidad es que estamos en un mundo interconectado a nivel mundial, sin hablar y mantener una relación de intercambio de mensajes productivos entre personas. Se podría decir que nunca habíamos estado tan conectados y sin saber decir algo que aporte tanto en el interlocutor, que lo dice como en el que escucha.


Se ha demostrado no entender el poder real de una buena conversación. Ésas que se producen muy de vez en cuando, de las que no quieres que terminen, de las que terminan y sientes que algo en ti ha cambiado. Suele pasar que a veces tenemos la suerte de encontrar ese momento donde hablamos y somos escuchados, y como por una fuerza extraña estamos interesados en escuchar y dejar hablar. Demostramos que le damos más importancia a hablar que a escuchar, dejando así la prueba de nuestra ignorancia con respecto al tema.